13 setiembre 2011

La mariposa Rafael

Por: Oscar Leon Condori Apaza
En la zona lago de Jacantaya, los hombres vivían en armonía con la naturaleza, hasta que la tierra dejó de producir, el lago Titicaca empezó a secarse, los hombres empezaron a migrar hacia la selva y otros lugares para conseguir el sustento para sus familias.

En esa época de hambruna y sequía, había un joven que se marchó muy lejos de su casa dejando a su mujer y sus pequeños hijos. La mujer al verse desamparada empezó a hilar y tejer por las noches a la luz de un mechero con sebo de llama, y todas las noches venía una mariposa pequeña que revoloteaba alrededor del mechero tratando de apagarlo, la mujer se divertía tratando de alejarla y le decía a sus hijos que este se burlaba y jugaba con ella.

Se acostumbraron con la mariposita de color manteca y le pusieron el sobrenombre de Rafael. Pasaron los años, hasta que un día retornó el Joven a su casa y al no encontrar a su esposa preguntó a sus hijos a donde se ha ido su madre y qué hacia todos los días en la casa. Los niños en su inocencia respondieron que siempre les deja en la casa y que todas las noches juega con el Rafael hasta el cansancio.

Lleno de ira por la traición de su mujer, lo busca y lo asesina sin compasión. Después de haber sepultado el cadáver de su mujer, al llegar la oscuridad, prendieron el mechero y la mariposita apareció con su acostumbrada visita nocturna, el menor de sus hijitos le dijo papito ahí está el Rafael, ha venido a jugar con mi mamá. Entonces, recién se dio cuenta de lo que había hecho.

Por eso los abuelos recomiendan que a los niños y niñas se tenga que enseñarles bien y preguntarles dos o tres veces, para evitar equivocaciones en la convivencia cotidiana dentro de la familia y la comunidad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

INTERESANTE LAS LEYENDAS, ME GUSTA LAS COSAS BUENAS DE MI TIERRA